domingo, 27 de junio de 2010

La ciudad de Concordia (parte 1)

CONCORDIA:


Tierra coloreada con el verde más intenso y cautivante, Concordia florece en el centro este del territorio de Entre Ríos, sobre la margen derecha del río Uruguay, posicionándose como la segunda ciudad de importancia de la provincia. Un grave movimiento citadino y una embriagante sensación de serenidad, se combinan extrañamente para hacer de este destino turístico un rincón de preferencias múltiples.



Concordia es la Capital Nacional de la Citricultura, y una de las ciudades más dinámicas de la geografía del Mercosur. Su imagen urbana se caracteriza por la tendencia arquitectónica manifiesta, un centro comercial peatonal que la energiza, museos de interés histórico, biológico y cultural; espacios naturales y recreativos, y una vinculación directa con playas de arenas blancas y finas.

Dueña de tres accesos, recibe al visitante en cada uno de ellos con un especial atractivo. Hacia el sur, el ingreso nuevo bordea al Parque Industrial de la ciudad exponiendo altivamente su orgullo productivo, y se topa luego con las vías del ferrocarril, una de las pocas de Entre Ríos que continúan en funcionamiento tanto para el transporte de cargas, como para el transporte de pasajeros a bordo del Gran Capitán.

Hacia el centro, la incorporación al territorio concordiense se realiza por Av. Presidente Illia, cuya continuación por la Av. Salto Uruguayo desemboca en el espléndido Parque San Carlos, los bosques en galería, las ruinas del castillo, el pesquero Salto Chico y una extensa área recreativa compuesta por polideportivo, velódromo, club de polo y club hípico.



Más sugestivo aún resulta el acceso norte por Ruta Nº 015, que da directamente con la entrada del complejo de aguas termales; y que continuando por la misma vía, conduce a Villa Salto Grande: su museo, el Puente Internacional, los puertos recreativos, los campings arbolados y las fascinantes playas de arena y piedra a orillas del lago.

Una vez en Concordia, es inevitable el paseo por la Costanera, enfrentada en un sector a la belleza admirable del Parque Mitre, y en otro a la seguidilla de parrillas y bares que le dan al ambiente su aspecto relajante y divertido.

Con la infraestructura necesaria para recibir al turista en miles de plazas hoteleras y extrahoteleras, una gastronomía tan rica como variada, y una entretenida movida nocturna distribuida en pubs con espectáculos musicales, restaurantes con shows, boliches bailables, casino y tragamonedas, Concordia lo espera todo el año.

HISTORIA:



Charrúas y guaraníes –las dos naciones nativas más conocidas del Litoral, cuyo factor aglutinante fuera el idioma, la cosmovisión y el respeto por la libertad-, yaros, bohanes, minuanes y gueonas dominaban la región de Salto Chico en los tiempos en que los primeros colonizadores llegaron hasta estos escollos del río Uruguay allá por 1527.



Varias expediciones aparecerían en ese entonces por la zona, a causa de las dificultades que significaba intentar salvar los obstáculos naturales del Salto Grande y la consecuente continuación del viaje por la otra orilla.

Según reza la historia, para 1722 existía ya en el lugar un paradero denominado YTU, que en lengua guaraní quiere decir salto de agua, y que estaba destinado a salvar las dificultades de tránsito del Salto Chico y el Salto Grande (donde actualmente se alza la Represa Hidroeléctrica). Su establecimiento impuso la necesidad de instalar un puesto permanente, y los jesuitas erigen un oratorio bajo la advocación de San Antonio de Padua.

El paradero YTU marca el origen de Concordia: un paso obligado entre las misiones jesuíticas de Yapeyú y Buenos Aires.



Cuando estalla la Revolución de Mayo, Concordia era un pueblo conocido como “El Salto”; y entre 1811 y 1812, cuando el General Artigas inicia el éxodo Oriental, toda la zona toma importancia. Pero la guerra y la destrucción de los pueblos del río Uruguay, alcanza también a este territorio.

Una década más tarde, el Coronel Evaristo Carriego sugeriría fundar un pueblo sobre la barra del Yuquerí (que luego se convertiría en Concordia), y se designa al Presbítero Mariano José del Castillo como encargado del arreglo y cumplimiento de la fundación, llevando éste la inquietud a la Asamblea General reunida en Paraná.

Villa de la Concordia reconoce por ello como acto jurídico fundacional al decreto sancionado por la Legislatura de Entre Ríos el 29 de noviembre de 1831.

miércoles, 16 de junio de 2010

lugares historicos de Entre Rios 2


Palacio San Jose.

Soberbia mansión mandada a construir por el General Justo José de Urquiza con el fin de habitarla junto a su esposa Dolores Costa y la numerosa familia que formarían.
La residencia hospedaría además, a través de los años, a numerosas figuras de reconocimiento nacional, y Urquiza dirigiría desde ella los destinos de Entre Ríos y de la Confederación Argentina.



Llamada por su propietario “Posta San José”, con el tiempo, su exquisitez y firmeza inspirarían a los visitantes a referirse a ella como “El Palacio”.
Fue la primera edificación del país en contar con servicio de agua corriente e iluminación generada por gas acetileno, y se convertiría tras la muerte y el abandono en el principal atractivo histórico de la provincia.

La estancia llegó a tener 2.500 hectáreas, de las cuales 20 estaban destinadas a parques, jardines y una gran quinta de frutales. En medio de éstos, aparece aún el casco principal, en cuya suntuosa arquitectura se adivina una armónica mezcla de estilo renacentista italiano. Se conservan aquí piezas de valor histórico, documentos, objetos cotidianos… todo en una perfecta disposición de época que invita a conocer el pasado desde su apariencia. Posee más de 30 habitaciones, una de ellas marcada por el asesinato del General el 11 de abril de 1870.

lugares historicos de Entre Rios 1


Capilla Sagrado Corazón


Construida en 1950, a raíz de innumerables gestiones de la Asociación Pro-Culto Católico, la Capilla Sagrado Corazón de Jesús presenta una arquitectura simple y cálida, aunque de claro corte inglés.
Los elementos para el culto -bancos, confesionario, sagrario, ornamentos, vasos sagrados, candelabros, lámparas, banderas, cortinas- fueron todos donados por los fieles. La imagen del Sagrado Corazón de Jesús, que presenta una dimensión casi real, fue adquirida en Buenos Aires con dinero obtenido a través de una colecta popular. Posee además dos magníficos vitrales, mandados a construir por la esposa de uno de los últimos gerentes de la compañía.
Se erige frente a la plaza del pueblo
.

domingo, 6 de junio de 2010

Termas de La Paz

Sobre las barrancas del Paraná, allí donde la tranquilidad sentó su reino, se encuentra el Complejo Termal de La Paz, extendiéndose en un predio de 12 hectáreas, y exhibiendo paisajes panorámicos del río, la verde espesura y las islas.

El pozo termal tiene una profundidad de 1005mts., y fue inaugurado el 12 de julio de 2003, tres años más tarde del inicio de la perforación. En su derredor creció Termas de La Paz, ostentado una característica apariencia amarillezca capaz de impregnar a los bañistas de una energía imposible de perturbar.

Las aguas surgentes de La Paz, saladas (80gr./lt., el doble del agua del mar), con temperaturas de 42ºC en boca de pozo, son mineromedicinales y de excelente calidad terapéutica a causa de su composición de sulfato, calcio, magnesio y estroncio. A esto mismo se debe su color y turbiedad.
El complejo cuenta con 11 piletas delicadamente diseñadas, de distintas medidas y profundidades, y temperaturas variables entre 35º y 42º; así como con un edificio principal en el que se destacan la confitería y la amplia terraza balcón.

Un parque natural se extiende en gran parte del predio termal completando la propuesta de relax con una invitación a matear en la frescura del entorno, disfrutando de la calma del silencio y la satisfacción de la comodidad.